A demás de las señales visuales como los colores, formas y texturas; las químicas como las hormonas y secreciones corporales, los anuros se comunican mediante vocalizaciones. El sonido funge como medio de comunicación interespecífica, entre individuos de diferente especie, e intraespecífica, entre individuos de la misma especie. Para que la comunicación pueda llevarse a cabo se requieren de tres componentes: la fuente, la propagación y el receptor. La fuente es quien emite la señal, la propagación se refiere a la dispersión del sonido por un medio y el receptor es quien recibe e interpreta la señal.

Las ranas y sapos (Orden Anura) emiten vocalizaciones que se clasifican acorde a un contexto de comportamiento, es decir, el objetivo del mensaje:

• Anuncio, implicados en la atracción sexual al advertir o anunciar receptividad sexual, posición y tamaño, este tipo de cantos son los emitidos más comúnmente por las especies.
• Agresión, llamados territoriales de corto rango y de larga distancia.
• Liberación, emitidos cuando un macho trata de aparearse con otro macho o con una hembra no receptiva.
• Alarma y peligro, producidos en situaciones de estrés como la presencia de depredadores.

¿Por qué es importante una biblioteca de cantos?

Una colección científica es un espacio determinado que concentra ejemplares cuya finalidad es preservarlos y mantenerlos disponibles a largo plazo, para que puedan ser conocidos y estudiados por futuras generaciones. Las colecciones científicas virtuales como esta biblioteca de cantos contienen materiales audiovisuales cuya finalidad es profundizar en el conocimiento de la biodiversidad, siendo un medio de fácil acceso al alcance de todos.

La importancia de esta colección se explica por la naturaleza única e irrepetible de sus grabaciones, que dan evidencia tangible para proponer, apoyar o descartar paradigmas. Es así, como esta colección puede incluso preservar sonidos de especies extintas que de otra forma ya no serían escuchadas por nadie nunca más.

Saber a qué hora y en qué época del año canta una especie nos permite indagar sobre sus hábitos. La consistencia de la presencia o ausencia de la vocalización de una comunidad nos da herramientas para extrapolar lo que ocurre en el ecosistema, si una especie canta y deja de hacerlo al año siguiente podríamos asumir que ocurrió un cambio en el ecosistema, y si este cambio es negativo podemos ocuparnos de su estudio y de su conservación.

La Biblioteca digital de Sonidos de Anfibios de México del ‘Museo de Zoología Alfonso L. Herrera’ cuyo acrónimo es MZFC-HEC, es además la primera colección de su tipo del país.